martes, 21 de mayo de 2013

BALANCE DEL CAMPEONATO NACIONAL DE AJEDREZ MASCULINO 2013: VISION DE FUTURO


BALANCE  DEL CAMPEONATO NACIONAL DE AJEDREZ MASCULINO  2013: VISION DE FUTURO

Por Freddy Lara*
20 de mayo del 2013


MF William Puntier
Campeón Nacional 2013
El pasado 6 de abril del 2013, yo publique un articulo con el título “Panorama del Campeonato Nacional de Ajedrez 2013: Una propuesta de cambios”, el mismo recibió varios  elogios, algunos silencios y  una que otra descalificación, las cuales estaban sustentadas en que yo no tenía derecho a opinar sobre dicho asunto,  por mi condición de  no ser ajedrecista.

La tesis sustentada por mí en el mencionado escrito  se puede resumir así: “Las bases del derecho a participar en el campeonato nacional de ajedrez no se ajustan a la realidad del nivel desarrollo actual del ajedrez en Republica Dominicana” y proponía cambios fundamentales, entre  los que merecen citarse los siguientes:
MI José Dominguez
Sub-campeón Nacional 2013
 
a)    Que el campeón nacional no participará  en el torneo de campeonato, en cambio se enfrente en al vencedor del mismo, que sería su retador, en un match que ganaría quien obtenga cinco victorias primero.
 
b)    Que el derecho a participar en el Campeonato Nacional este reservado únicamente a jugadores activos en base a los mejores Elo, se elimina lo de campeón provincial y se mantendrían los derechos de los GMs, MIs y MFs.
 
c)    Darle el derecho de participación en el campeonato a los campeones nacionales sub-16 u sub-18
 
d)    Que los 64 jugadores que participen en el torneo se dividirán en 8 grupos de 8 jugadores, cada grupo seria encabezado por uno de los 8 jugadores mejor ranqueados por la FDA, luego se reparten el resto de los jugadores grupo por grupo en orden descendente hasta completarlo, en cada grupo se jugarían 5 rondas por el sistema suizo y el vencedor en cada grupo se clasificaría para participar en una ronda semifinal de aspirantes al título con los otros ganadores de grupos. Los 8 aspirantes competirían todos contra todos a 7 rondas y el vencedor se convertiría en el retador oficial del campeón nacional, con el que deberá sostener  un match en un plazo no mayor a tres meses para definir al campeón nacional.
 
e) El equipó olímpico quedaría formado por los jugadores que ocupen los primeros cuatro lugares en la ronda semifinal, más el campeón vigente o destronado.

Ya pasó el campeonato,  en el cual  hubo algunas  sorpresas, principalmente en  la primera y la última ronda, en esa ronda inicial, en las tres  mesas principales, los favoritos no ganaron (en las dos primeras  las probabilidades matemáticas individuales  de triunfo de los que vencieron  no alcanzaban al 13% y la combinación de ambas, menos del 1.7%), pero ocurrió lo inesperado, y no es la primera vez que jugadores de alto nivel se desempeñan por debajo de lo esperado, como ejemplo de esta aseveración,  alguien pone de ejemplo la peor partida jamás realizada por un jugador de alto nivel que, según su criterio, fue la que jugaron Henry Bird y  Emanuel Lasker, en la que le dan mate al ex campeón de ajedrez (Lasker) en 12 movimientos.1.e4 e5 2.d4 exd4 3.c3 dxc3 4.Bc4 cxb2 5.Bxb2 Qg5 6.Nf3 Qxg27.Rg1 Bb4+ 8.Ke2 Qh3 9.Bxf7+ Kd8 10.Bxg7 Ne7 11.Ng5 Qh4 12.Ne6# 1-0. Otra muestra de metidas de patas memorables, fue el match Karpov-Korchnoi de 1978 por el título mundial. Los errores fueron tantos que dan para un libro, v.g. la  partida 5: http://www.chessgames.com/perl/chessgame. En dicha partida, si en la jugada 55  Korchnoi hubiese jugado correctamente, tenía mate sólo con jaques. 55. Af7+ y el mate era  inevitable. En el campeonato local, aunque mucha gente no quiere remover los altares para que no se le vayan a caer los santos, la jugada 40…d3 pasara a los anales de la historia   como un error que posibilitó que el resultado final del campeonato 2013 fuera otro.

En términos absolutos,  las grandes sorpresas positivas del campeonato fueron las actuaciones de los jugadores: W. Puntier, J. Domínguez y E. Hernández, esos tres ajedrecistas fueron los únicos en tener un performance en el campeonato por encima de 2,400.  Asimismo el jugador Josue N.  Castillo, se coloco en la decima posición del campeonato al jugar muy por encima de lo expectativas. Afirmo que estos resultados fueron sorprendentes,  porque en el foro de ajedrecistas se realizó una encuesta que daba como amplio favorito para retener la corona de campeón al MI Lisandro Muñoz y se le daban solo algunas posibilidades  al MI Miguel Infante y al GM Ramón Mateo. Lo ocurrido ya es historia.

Dejemos de lados las sorpresas y volvamos al asunto de las bases del campeonato. Comencemos por imaginarnos  que  en vez haber realizado   el campeonato nacional de ajedrez  con los 64 jugadores que participaron en el mismo, este se hubiese efectuado con la sola presencia de los 10 jugadores que ocuparon las 10 posiciones cimeras en ese certamen. ¿Quién lo hubiese ganado?

Antes de responder a esa interrogante imaginaria, demos  un vistazo rápido a las credenciales de los jugadores que participaron realmente en el mencionado torneo. Partimos del supuesto de que, la mejor forma de tener una primera aproximación a la calidad de un jugador es  través de su Elo, para ello distribuimos a los jugadores por categorías en función de ese solo parámetro y esta fue la distribución que se obtuvo.

La mediana de los rating de los participantes  en el Campeonato Nacional de Ajedrez Masculino 2013 esta dentro del rango de jugadores con categoría C, solo el 20% de los jugadores  participantes supera esta categoría, es decir 13 jugadores. La distribución señalada es el resultado de las reglas del campeonato y del nivel real de nuestros jugadores mejor calificados. Esa reglamentación es la que posibilita el enfrentamiento entre jugadores  clase A con jugadores hasta sin rating. Alguien que no conozca las reglas del campeonato podría preguntarse cómo es posible que un jugador sin Elo pueda aspirar a ser campeón nacional, la respuesta es simple, solo tiene que participar en el campeonato  de una provincia donde existan pocos competidores y una asociación provincial que organice un torneo al vapor  y problema resuelto, ya tienes el boleto, aunque no tengas ningún Elo, para ser un candidato a campeón nacional, por lo menos en teoría. Este sistema es defendido por aquellos que sostienen que se tiene que dar oportunidades a los jugadores de provincia.

 
Ya definidos los 64 participantes en el campeonato en el pareo inicial se enfrentaran el jugador de rating inicial 1 con el jugador que ocupa la casilla 33, el 2 con el 34 y así sucesivamente. Así en las primeras mesas tendremos enfrentamientos con ajedrecistas que tienen diferencias de Elo superiores a 300 puntos, el resultado más probable de estos enfrentamientos es que gane el jugador con una clasificación más alta(la probabilidad de ocurrencia de esta posibilidad es superior al 85%), pero podrían ocurrir algunas sorpresas, como efectivamente  pasaron en las mesas 1 y 2, cuando jugadores que al final ocuparon las posiciones que se esperaban, aunque le ganaron a los favoritos en la primera partida. Ante este hecho se armo una algarabía tremenda, muchos decían que la cosa no era como antes, etc., esos que se emocionaron inicialmente no entienden las leyes del azar, y que al final la ley de los promedios se impone.
Esos jugadores categoría A que perdieron  su primera partida, pudieron navegar con poco esfuerzo en las primeras 5 rondas, sin tener que enfrentar  a jugadores más  cercanos a su nivel, hasta que alcanzaran a los punteros, que mientras tanto se iban eliminando entre ellos. Al final, ocurrió lo que tenía que ocurrir, que de los 10 mejores posicionados al final del campeonato, nueve de ellos estaban entre los 10 mejor ranqueados inicialmente, hubo una sola excepción, el jugador con rating inicial posicionado en el numero 27, quedo en la decima posición.
Si el campeonato se hubiese realizado solamente con los 10 jugadores que quedaron en las posiciones cimeras, tomando en consideración las partidas realmente jugadas entre ellos y proyectando enfrentamiento no realizados, con una probabilidad del 90%, las posiciones cimeras las hubiesen alcanzado: Domínguez, Hernández, W. Puntier y R. Mateo, uno de ellos hubiese sido el campeón. En los lugares quinto al séptimo hubiesen estado Abreu, Infante y Muñoz, a Pinal le hubiese correspondido el octavo puesto, el noveno a Flaquer y el decimo a Josue Castillo.
En un escenario en que participaran  en un tornero de finalistas del campeonato nacional  los  jugadores que ocuparon  los 10 primeros puestos  el Elo promedio de esos participantes hubiese sido de 2,304 y no de 1988 como ocurrió. En ese escenario imaginario los performances hubiesen sido más altos para la mayoría de ellos, y quien sabe que cosas hubiesen ocurrido en la cima.


En conclusión, con lo ocurrido en este campeonato se confirman varias de mis  hipótesis sobre este tipo de esquema de torneo:
a)    El campeón estará entre uno de los 10 mejores ranqueados.
b)    Jugadores de categorías inferiores no tienen prácticamente ninguna probabilidad de estar entre los primeros cinco puestos, aunque ganen una que otra partida de forma sorpresiva.
c)    Los jugadores de la elite no tienen oportunidad de enfrentarse en un todos contra todos (a lo sumo, se enfrentaran con el 50% de ellos).
d)    Los  20 campeones provinciales en el 95% de los casos obtuvieron una posición por debajo de 32/64, el campeón provincial que tuvo mejor desempeño fue Porfirio Escaño de Moca, quien ocupo la posición 22.
e)    Con la camisa de fuerza de los campeones provinciales quedan por fuera jugadores de calidad superior a  una significativa proporción de estos, con lo cual se le resta  nivel competitivo al campeonato nacional.
Por otra parte, pasado el más importante torneo ajedrecístico del país, el estado de situación general es el siguiente:
  1. Entre las jóvenes promesas del ajedrez nacional (nacidos después de 1980) las mejores señales de avance la dieron: Josue N. Castillo, Elvis Hernández y Carlos Paul Abreu
  2. Los jugadores de la vieja guardia (nacidos antes de 1973) están dominando la escena del ajedrez nacional, de los cinco jugadores que por merito sobre el tablero le correspondería formar el equipo olímpico nacional, cuatro de ellos nacieron entre 1955 y 1972.
  3. El ajedrez de provincia esta muy rezagado con respecto al nivel de desarrollo del ajedrez que se juega en el Distrito Nacional y en la provincia de Santo Domingo, un indicador de esto es que de los 64 jugadores participantes en el campeonato nacional, el 38%  corresponden a estas demarcaciones,  y si no hubiese sido por el Reglamento de campeonato que incluye los campeones provinciales, esa presencia hubiese sido superior al 50%.
  4. La situación descrita, debería conducir a una discusión muy bien ponderada, para el reencauzamiento de las actividades del ajedrez nacional, a todos los niveles, en ese debate deberán participar todos los involucrados directa o indirectamente con el desarrollo del juego ciencia en el país. La convocatoria de la Federación Dominicana de Ajedrez (FDA) para la realización de una asamblea conducente a una  reforma estatutaria, podría ser una muy buena oportunidad para remodelar las bases del campeonato nacional y los campeonatos de otras categorías. Eso independiente de otros cambios estatutarios que posibiliten el logro de los objetivos de la FDA de cara al siglo XXI.
Finalmente, nos atrevemos a proponer, para que sea discutido por la asamblea de cambios de estatutos, lo siguiente:
  1. Que el campeonato  nacional de ajedrez pase a llamarse torneo de candidatos a campeón nacional.
  2. Que en el torneo de candidatos participen  solamente10 ajedrecistas, 8 de ellos surgidos de un campeonato eliminatorio donde participen los GMs, los MIs y los MF activos, los campeones provinciales con Elo superior a 2,000 y los restantes cupos sean ocupados por los ajedrecistas activos con los Elos más altos.
  3. Que el ganador del torneo de candidatos deberá enfrentarse al campeón actual en un match con un número de partidas igual o mayor a 4.
  4. Simultáneamente con el torneo de candidatos se podría celebrar el campeonato clase B con los 12 o 15 jugadores que no puedan entrar al torneo de candidatos pero que hayan ocupados los puestos más altos en el campeonato eliminatorio.
  5. Esos torneos serian celebrados cada año comenzando en el primer trimestre del año con el torneo eliminatorio. En el próximo trimestre los torneos de candidatos y el torneo clase B  y en el mes de julio o agosto  se efectuaría el match para definir al nuevo campeón nacional.
  6. Priorizar la fundación de una escuela nacional de ajedrez, para la formación de entrenadores y árbitros certificados que actuaran en todas los asociaciones provinciales, clubes y en ajedrez escolar (oficial y privado).
  7. Que sea obligatorio tener una membresía de la FDA para poder participar en los torneos estatutarios, ello incluye a los ajedrecistas menores de 18 años que participan en los campeonatos nacionales juveniles e infantiles.  Implica también, crear las condiciones para que todo el que aspire a ser miembro de la FDA, lo pueda hacer llenando un simple formulario a través de la pagina Web de la FDA y pagando una cuota mínima para cubrir los costos de mantenimiento de esa página, al sitio Web de la FDA  los  árbitros certificados podrán acezar mediante un código para reportar las resultados de los torneos, incluyendo los infantiles y juveniles, así todo el que juegue ajedrez en Republica dominicana tendrá su Elo.  
  8. Lo que proponemos es algo así como un plan maestro  que tendrá como objetivo estratégico el desarrollo cualitativo y el crecimiento cuantitativo del ajedrez nacional,
 
 *Freddy Lara es, dominicano, profesor universitario, investigador y amante del ajedrez
 



 
 

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